Los Gigantes del Cibao no encuentran como ganar partidos, y la derrota de anoche frente a los Toros del Este, siete carreras por seis, los coloca "al filo de la navaja", con 18 partidos jugados, de los 50 que tienen programados y marca negativa de 5 y 13. El quinto jonrón de Ricardo Nanita, en la primera entrada, decidió el partido celebrado el estadio Julián Javier. Ganó Jonathan Aristil en rol de relevo y perdió el abridor Fabio Castro. Los Toros dejan atrás una racha de tres derrotas. Están segundos en la tabla de posiciones, empatados con el Licey, con marca de 11-7, a medio juego de las Águilas, que comandan la justa.
Licey - Estrellas: Al mediodía, los Tigres resolvieron una situación interna que ponía en peligro la continuidad de su bateador más temido, y en su primera oportunidad al bate fabricaron las carreras suficientes para imponerse a las Estrellas y tras el choque celebraron con bombos y platillos su cumpleaños 104...
El pitcheo azul estuvo a ley de dos outs para lograr el octavo no hitter de la pelota dominicana y Juan Francisco (sin aretes) remolcó dos vueltas que recordaron su valía para que el Licey derrotó 6-1 a las Estrellas Orientales. El octavo triunfo en 10 partidos mantuvo a los felinos en el segundo puesto y lo deja como el equipo que mejor juega de local (7-3). El cubano Francisley Bueno lanzó cinco entradas de apenas una base con cuatro ponches, Francisco Rosario, Luis Marte, José Mercedes tiraron un capítulo en blanco, cada uno. Eugenio Vélez pegó un doblete sobre la raya de tercera, después de un out en el noveno, ante Matt Meyer para romper el partido sin hit.
Ganó Bueno (2-0), perdió Henry Sosa (0-1). Pedro Martínez, quien tuvo una presencia efímera en la pelota dominicana (2,26 entradas y cinco partidos), medió para limar asperezas con Francisco y convencerlo de que debe jugar sin aretes y en la noche recibió varios reconocimientos de parte de la directiva azul. Francisco fue sacado de la alineación el domingo pasado por el dirigente Rafael Landestoy por el jugador rechazar cumplir una política del club, de no permitir a sus miembros utilizar aretes durante los partidos.
Jugando con réplicas del uniforme utilizado en la temporada 1951, año en el que los felinos ganaron el primer campeonato del formato actual, los dirigidos por Landestoy conectaron nueve imparables. Tras el partido, el Licey organizó una fiesta y desarrolló una serie de actividades.
0 comentarios:
Publicar un comentario