Según la revista France Football, el golfista sumó un total de €53 millones en la última temporada. Michael Schumacher volvió a ser el piloto más cotizado en su regreso a la F1. Pese a la caída al quinto lugar del ránking de la PGA y a sus conflictos, el bolsillo del estadounidense Tiger Woods no se vio afectado. La tendencia del golf se encuentra considerablemente en uno de sus mejores momentos de patrocinio, ya que el segundo lugar de la lista lo ocupa Phil Mickelson, con una ganancia superior a los 40 millones. Este golfista es otro de los jugadores destacados de los últimos años y que también basa sus ingresos en acuerdos comerciales, debido a que aún no logró llegar al primer lugar del mundo. En la tercera posición, aparece Michael Schumacher, quien se retiró de la actividad oficial de la Fórmula 1 en 2006. Sin embargo, tras su regreso a la máxima actividad del automovilismo mundial a bordo de un Mercedes GP, logró establecer nuevos récords de recaudación. El alemán de 41 años, a pesar de haber logrado el noveno puesto en el campeonato, registró un ingreso aproximado de 39 millones de euros. Los que encabezan la lista de los mejores pagos del mundo son deportistas que practican disciplinas individuales, como Roger Federer, el tenista suizo que aparece en la cuarta ubicación con una ganancia superior a los 33 millones de euros. No obstante, más atrás aparecen los jugadores de equipo. LeBron James, uno de los mejores de la NBA, y Kobe Bryant, el más aclamado de la década en esa liga, ocupan la quinta y sexta posición en el ránking con una recaudación de 31,9 y 31 millones de euros, respectivamente. Y en la séptima posición aparece el futbolista argentino Lionel Messi, quien comparte esta ubicación con el piloto español Fernando Alonso, ya que ambos obtuvieron 31 millones de euros durante 2010. Lo curioso de este informe es que el mejor jugador de fútbol del momento percibe casi la mitad de lo que gana un golfista de 35 años, que atraviesa uno de los peores momentos de su carrera. Aunque de inmediato se obtiene una respuesta certera: los múltiples contratos comerciales.
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