Miguel Tejada llegó a los Gigantes de San Francisco con la única misión de jugar béisbol, no importa la posición o el lugar en la alineación en que el dirigente Bruce Bochy lo coloque. Desde que inició la temporada, Tejada ha estado accionando de primer, sexto y octavo bate del equipo, lo que a su juicio, disfruta debido a que esa pasión por el béisbol la lleva por dentro. “Soy una persona fajadora”, dijo Tejada a El Caribe. “El mejor de los deseos de poder trabajar fuerte lo tengo y eso se lo agradezco a Dios, que me dio ese don de jugar lo que me gusta que y por algo esta organización (San Francisco) confió en mí al momento de traerme para acá”, agregó. En la pasada serie ante los Dodgers de Los Ángeles, Tejada agotó 17 turnos al bate, cinco como primero al orden de bateo, cuatro como sexto y ocho como octavo. El orden más productivo fue el primero en la alineación. Conectó dos imparables y remolcó dos carreras. Como sexto, se fue en blanco en cada una de sus visitas al plato, mientras que como octavo, ligó dos sencillos, uno de ellos doble. Asimismo, dijo sentirse satisfecho de poder regresar a su posición original (siore), luego de jugar la mayor parte de la temporada pasada en la tercera con los Padres. “Le doy gracias a Dios por la salud y el deseo de trabajar arduamente. He tratado siempre de hacer las cosas bien y por eso fue que el equipo me escogió como su paracorto titular, pero de todas formas me siento bien ahí o en tercera”, expuso. En 2010, como antesalista con los Padres agotó 390 turnos, mientras que como paracorto visitó la caja de bateo en 228 ocasiones.
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