En 1969 la NASA tenía proyectado enviar al hombre a Marte en 1981 y una base permanente en Marte en 1988 (que contaría con el apoyo de una base lunar permanente que sería instalada en algún momento de esa década). Entonces ¿Que pasó con el programa de exploración espacial? Los políticos tienen múltiples excusas: el costo, las dificultades técnicas, el riesgo humano, etc. Sin embargo, mientras más se estudia el problema, mas resulta evidente que el motivo no son las limitaciones técnicas, de seguridad, o costo, si no la falta de voluntad política, la amenaza a diversos grupos de poder que pudieran representar los avances tecnológicos y psicológicos derivados de la exploración espacial. Seguridad: Una de las excusas favoritas es el peligro para los “espacionautas” (debido a las pasiones que despierta el uso de la palabra astronauta o cosmonauta en un supuesto perjuicio a algún país o programa espacial preferimos “inventar” el término espacionauta para no herir susceptibilidades). Sin embargo los riesgos que se corrieron en los sesentas fueron infinitamente mayores a los que se corren hoy en día gracias a los nuevos materiales y demás avances científicos. Así que la gran pregunta sería ¿Por qué es moralmente cuestionable pedirle a un hombre que arriesgue su vida en el espacio y no lo es pedir que se arriesgue en un conflicto bélico? ¿Será por cuestiones políticas y económicas o por una genuina preocupación? Recordemos que los Rusos (quienes ostentan los récords de permanencia en el espacio) tienen gran cantidad de información que pudiera ser usada para desarrollos médicos que ayuden a los espacionautas.
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