El padre de la "La Pulga" defendió a su hijo de las críticas e insultos que le llueven desde los medios y las tribunas: "El argentino es un hincha medio raro". Lio no se entrenó por una molestia...
En diálogo con Radio 10 de la Argentina, Jorge Messi expresó la preocupación familiar por la enorme presión que siente su hijo por los malos resultados, el flojo rendimiento general y los insultos que recibió al finalizar el empate 0-0 ante Colombia. "Es una situación demasiado complicada, porque se están diciendo cosas que afectan muchísimo. Primero porque lo que se está diciendo esta mañana, que hubo una discusión, que se han peleado... Seguramente ha habido una discusión, una discusión en el fútbol hay siempre. Creo que cualquiera discute, hasta los amigos cuando se juntan por cualquier causa puede haber una discusión. Yo creo que eso no ha pasado a mayores, si existió", señaló en relación con la pelea reportada por los medios entre Lio y Nicolás Burdisso.
Entretanto, el jugador fue reservado en el entrenamiento de esta mañana, ya que tiene una insistente molestia en el tobillo derecho. Sobre las críticas por no cantar el himno en la presentación de los equipos, su padre dijo que "no debería haber polémica", porque "cuando yo voy a la iglesia rezo en voz baja. No necesito que la gente me mire como rezo. No vendo eso. Qué sé yo, son opiniones." Papá Jorge también dejó conceptos críticos para los periodistas: "Me molestan algunas opiniones de la prensa, que de alguna manera crean una situación que uno no espera ¿no? Es como echarle nafta al fuego. La prensa argentina, como argentinos, lo que debe hacer es defender un poco a su equipo. Puede criticar, pero no apuntarle a alguien y castigarlo con cada cosa que se diga".
También se quejó de las tendencias que observa en los comentarios de los especialistas: "Intento creer que la gente es sana y que lo quiere es que el equipo juegue bien y gane. Pero más allá de esto hay otra gente, que son formadores de opinión, y en vez de formar opinión sobre cómo juega el equipo colectivamente, forman opinión sobre la parte personal de cada uno, y eso no lo veo bien".
Después, se encargó de marcar las diferencias de tratamiento entre el público catalán y el argentino: "Hay otro ambiente. Primero, la gente no lo insulta cuando sale a la cancha... que están en todo su derecho, porque van a ver un partido y pueden decir lo que quieran, pero hay otro ambiente. Y después hay un equipo que ya está conformado, que hace cuatro años que están juntos, juegan de una manera determinada y tienen una filosofía de juego que la selección todavía no ha podidio llegar a concretarla. Para colmo, jugar una Copa América en su propio país es una presión terrible".
Según la visión del padre de la estrella nacida en Rosario, los silbidos recibidos por su hijo contrastan con la calidez que hace apenas unos días recibía en las calles. "Cuando recién llegó, era algo que no se esperaba, la gente que lo aclamaba, lo animaba, después cuando empezaron los amistosos también... Pero de golpe a esto (NdR: se refiere a los silbidos), es algo muy duro, porque... sobre todo en esa cancha, la cancha de Colón que tiene una presión terrible, la gente está encima de los jugadores, se siente muchísimo... Yo creo que ahí todo el equipo ha sentido la presión, no solamente él (...) Los argentinos son unos hinchas medios raros", cerró.
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