La Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) apresó anoche al propietario de una empresa productora de tabaco que enviaría una carga de 408 paquetes de cocaína a España, con un peso aproximado de 411 kilogramos. El empresario Luis Antonio Reyes Colón, fue trasladado de Santiago a la sede de la DNCD, en la capital, para ser interrogado por el equipo de oficiales que está al frente de las investigaciones y los fiscales actuantes en el decomiso de la droga en el muelle de Haina Oriental...
El portavoz antidrogas, Roberto Lebrón, dijo que Reyes Colón fue detenido en su residencia, ubicada en la comunidad de Palmarejo, en Villa González, lugar donde están las instalaciones de su compañía. También está bajo investigación, desde el momento del decomiso, el aduanero Domingo Villa Henríquez. El arresto de Reyes Colón fue realizado por miembros del Centro de Información Conjuntas (CICC) y de la División regional Norte, con asiento en Santiago, acompañados del fiscal adjunto de esa jurisdicción Andrés Octavio Mena. El caso está a cargo de la magistrado Xamara Guerrero, de la Provincia Santo Domingo. Los 408 paquetes fueron detectados en el techo del contenedor número CMAU-006437-6, propiedad de la Naviera B&R, de acuerdo a los datos facilitados por la DNCD, agencia que diligenciaba este jueves ordenes de allanamiento en domicilios de otras personas que estarían ligados a la operación.
La idea de los dueños de la droga, entre los que se presume estarían los dos detenidos y otros que serían arrestados en las próximas horas, era llevarla a España incrustada en el techo y los laterales del citado furgón, en el cual iban para el citado país unos 89 bultos de hojas de tabaco para elaborar puros. La operación de narcotráfico fue frustrada a partir de informaciones obtenidas por la DNCD de agencias internacionales, con las que trabaja en coordinación, de que por el muelle de Haina Oriental sería sacado el alijo, valorados en varios millones de euros. A partir de los datos recibidos, explica la DNCD, fueron empleadas dos unidades caninas para ubicar la droga, aunque las informaciones eran tan precisas que los oficiales actuantes fueron directamente a los puntos donde los miembros de la banda y sus cómplices alteraron el contenedor para colocar los 408 paquetes.
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