Un mexicano provocó un revuelo entre sus familiares, cuando arribó a su propio entierro. Los médicos confundieron al difunto y entregaron cenizas equivocadas a la familia. El malentendido fue explicado por la Cruz Roja mexicana. Rodolfo Becerra ingresó en un hospital local con una grave enfermedad, que no trascendió. Y horas más tarde, aterrado por el lugar, escapó...
En ese entonces, otra persona con su misma edad y características físicas similares fue internada en el mismo nosocomio, luego de sufrir un accidente de tránsito. El resto de la historia se cae de maduro: los médicos lo confundieron, el hombre falleció y sus restos fueron cremados y entregados a su familia. Mientras las cenizas yacían en la casa de Becerra, un taxi frenó en la puerta. El hombre descendió del vehículo ante la extraña mirada de sus familiares, que no sabían si se trataba de un ángel o un milagro. Al final, fue una simple confusión, que le costó muchas lágrimas a sus allegados. Más tarde, la familia de Becerra devolvió las cenizas al servicio médico forense de la Cruz Roja. Y lo que empezó como un velorio, terminó siendo una celebración. Aunque la identidad del verdadero difunto, por ahora, sigue siendo un misterio.
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