El Consulado de los Estados Unidos en el país fue demandado por US$180 millones por un hombre que alega que cuando fue a buscar una residencia de su hija, la prueba de ADN realizada por un laboratorio para establecer su paternidad arrojó negativo.
La acción legal fue aplazada ayer por la jueza de la Tercera Sala de la Cámara Civil y Comercial del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional, Yokaurys Morales.
Miguel Familia alega que esta situación causó la ruptura de su matrimonio con Yessica Guerrero, en el 2005, cuando en diciembre del 2005 la Clínica Testing & Research estableció que la menor, que hoy cuenta con once años, no era hija del matrimonio.
La residencia le fue negada a la misma. Perdió a su padre y la madre se separó de éste.
Siete años después le hizo de nuevo la prueba de ADN y arrojó resultados positivos.
Así lo certificaron los laboratorios Amadita y de Referencia. Esos resultados animaron a Familia a buscar reparar un daño que para él ha sido terrible. "Perdí mi esposa, mi niña duró siete años sin padre, realmente estoy destrozado, porque ella no ha querido reconciliarse conmigo por el trauma que esto le ha causado", narró con sollozos.
Lamentó que su familia haya sido destruida por un error que le ha costado mucho sufrimiento que el monto de la demanda no ayudará a superar.
La jueza Morales planteó que la parte demandada debía radicar la acción como establece la ley, porque fue mal instrumentada.
Ordenó encaminar la acción acorde con el procedimiento, para lo cual dio la oportunidad a la parte demandante que el acto de emplazamiento sea hecho a las personas que están encartadas en la demanda, en su domicilio.
Asimismo, dio oportunidad que cuando se cumpla con ese trámite, sea solicitada la fijación del conocimiento de la demanda nueva vez.
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