Uno de los miembros de la familia que gobierna Emiratos Árabes Unidos hizo colocar su nombre en la arena de una isla de su propiedad con letras tan grandes como para que se pueda observar a millones de kilómetros...
Hamad Bin Hamdan Al Nahyan, de 63 años y con una fortuna estimada en unos 21 mil millones de dólares, mandó a escribir su primer nombre en surcos que suman 3,5 km de largo desde la letra "H" hasta la "D". El trabajo de los obreros encargados de la construcción duró varias semanas, aunque se desconoce el monto de su costo, según publica BBC Mundo en su portal digital. El jeque fue muy previsor, ya que la obra no podrá ser arrasada por el mar porque convirtió las letras de su nombre en verdaderas vías acuáticas para absorber la marea.
Su fortuna, sólo superada por la del rey de Arabia Saudita, le permitió -entre muchas otras excentricidades millonarias- hacerse conocido como "el jeque del arcoiris", ya que es dueño de una colección de unos 200 automóviles, entre los cuales se encuentran siete Mercedes Benz 500 SEL pintados con los colores del arcoiris. Un detalle: los vehículos no son guardados en un garage sino en el interior de una faraónica pirámide. Hamad se hizo conocido también por otro extravagante capricho, cuando mandó a fabricar el camión más grande del mundo, que tiene ocho veces las dimensiones del Dodge Power Wagon y cuatro dormitorios dentro de la cabina.
El poderoso multimillonario también mandó a construir una casa rodante motorizada con forma de un inmenso globo, cuyas dimensiones alcanzan a una millonésima parte del planeta. Pero Hamad no sólo piensa en los lujos que puede brindarse y también tiene su lado solidario, ya que donó el quirófano de un hospital público en Marruecos para operar a enfermos renales y se ocupa de su mantenimiento.
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