No son pocas las películas que tienen como contexto la Gran Depresión de 1929 en los EE.UU. Entre las más destacadas, "Las uvas de la ira" (1940), "El gran salto" (1994), y "Cinderella man" (2005). "Agua para elefantes" se ambienta en esta época para contarnos un intenso drama romántico con personajes del mundo circense.
La historia: Un joven descendiente de polacos está a punto de graduarse de veterinario, pero el día de su examen final fallecen sus padres y queda en la calle. Sin nada que le ate al lugar de su juventud, sale a vagar sin rumbo. Sube de polizón a un tren y ello le cambia la vida: se ha montado a un circo en marcha. Es reclutado por August, amo y señor del gran circo Hermanos Benzzini, para cuidar a los animales de la caravana. En su tarea intima con Marlena, estrella del espectáculo y esposa de August. El triángulo amoroso se conforma, pero la violencia con la cual el patrón maneja el negocio augura que las cosas no pueden terminar bien.
El circo como universo: Uno de los aspectos más interesantes del guión fue concebir al circo como un universo con sus propias leyes. El hambre y la falta de trabajo de miles de personas confiere a su dueño el poder sobre la vida y la muerte de sus integrantes. Es una estructura social jerarquizada, manejada como una dictadura, en la cual se practica la desaparición de los revoltosos y los inútiles lanzándolos fuera del tren. El miedo es el mecanismo de control y tanto animales como humanos sienten el rigor en manos de los espalderos de August.
Un malo muy humano: Reese Witherspoon, Robert Pattinson y Christoph Waltz son los encargados de dar vida a los personajes principales. La rubia platinada y el joven de rostro rectangular consiguen la sintonía necesaria para interpretar a la pareja de amantes que busca escapar del circo. Pero es el antagonista quien consigue la nota más alta. Waltz logra conquistar al espectador con sus actitudes maníaco depresivas. August, su personaje, es un espléndido y aristócrata vividor, al tiempo que galante y delicado con su esposa. Pero también es feroz con los animales y no perdona a quienes osan incumplir con sus mandados. Marlena es su debilidad y sin ella no hay vida para él ni para nadie.
Un relato dinámico: Si bien se trata de un drama en el cual la muerte está siempre presente, es también un relato luminoso acerca de la condición humana. Tiene esta película un ritmo similar al de las canciones que ambientan el periódo histórico, a medio camino entre el jazz y el charleston, su cadencia es acelerada y la acción no pierde tiempo en divagaciones. Cuenta, además, con una magnífica puesta en escena, apoyada por un trabajo de vestuario, maquillaje y fotografía de gran nivel. Recomendable para quienes gustan de los romances densos y alejados de la cursilería barata, como suelen ser en la vida real.
Ficha Técnica: Water for Elephants, EEUU, 2011, 120 minutos.
Dirección: Francis Lawrence, Guión: Richard LaGravenese, basado en la novela de Sara Gruen, Música: James Newton Howard, Fotografía: Rodrigo Prieto.
Intérpretes: Reese Witherspoon, Robert Pattinson, Christoph Waltz, Paul Schneider, Hal Holbrook.
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