El inminente paso de la tormenta tropical Emily ha trastornado la vida de los dominicanos que se han visto obligados a suspender la docencia en universidades, las actividades sociales, deportivas y culturales. Muchas empresas privadas han despachado a sus empleados y varios vuelos han sido suspendidos desde el Aeropuerto Internacional de las Américas. Al menos se ha informado de suspensión de los vuelos 4856 y 4857 de American Eagle y 0296 y 0295 de Power Dominicana, cuyos pasajeros se quedaron varados en el Aeropuerto Internacional de las Américas (AILA). Versiones extraoficiales de que el gobierno había suspendido las labores en las instituciones del Estado han sido desmentidas, pero en las oficinas públicas se registra una escasa asistencia de empleados que han preferido marcharse a sus hogares...
La Policía Nacional y la jefatura del Ejercito Nacional ha dispuesto el acuartelamiento de sus miembros para que se integren a los planes del Comité de Operaciones de Emergencia durante la tarde de hoy, en la noche y el jueves, cuando se espera que los efectos de Emily se dejen sentir. Este miércoles el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) inició las evacuaciones de manera preventiva en las provincias San Cristóbal, Barahona y San Juan por el paso de la tormenta Emily. Desde media mañana bandas de vientos de la tormenta Emily comenzaron a a dejarse sentir en el territorio de República Dominicana, especialmente en las regiones sur (Barahona, San Juan de la Maguana, Pedernales y Azua) y en el este en San Pedro de Macorís, Hato Mayor, El Seibo y La Altagracia.
La Oficina Nacional de Meteorología mantiene vigente el aviso de tormenta para todas las costas de República Dominicana como consecuencia de Emily, que se mueve hacia el oeste. También se mantiene el aviso de tormenta tropical para todo el perímetro costero, desde la bahía de Manzanillo hasta Cabo Engaño y desde Cabo Engaño hasta Pedernales, zonas que pueden ser afectadas con vientos fuertes, lluvias intensas y marejadas. En su boletín de las 11 de la mañana, el Centro de Huracanes de Miami localizo el fenómeno a 200 kilómetros al sur de Santo Domingo, con vientos máximos sostenidos de 85 kilómetros por hora y movimiento Oeste de 22 kilómetros por hora y una presión máxima central de 29.71 pulgadas.
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