El robo de tapas de los imbornales y parrillas del sistema cloacal y drenaje pluvial comienza a ser más frecuente y ahora los delincuentes cargan con los hierros en plena narices de la alcaldía de Santiago.A escasos metros del edificio municipal, en la avenida Juan Pablo Duarte, fueron arrancados una gran parte de las piezas. Se estima en al menos dos mil las tapas sustraídas en las distintas calles y avenidas de Santiago...
La Asociación de Ciegos del Cibao asegura que al menos 20 de sus integrantes han sufrido lesiones o fracturas al caer en los hoyos. Dulce Campos, usuaria de servicios de carros de concho, dice que son muchas las personas que al desmontarse de un vehículo en las distintas paradas han caído en los agujeros. Las urbanizaciones de reciente creación también son afectadas por los ladrones de estos metales.
Desde el 2006, tanto la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan) como la alcaldía iniciaron el proceso de cambios de tapas de hierro por plástica, pero solo una parte fue quitada. El robo de los hierros ha dejado su secuela de muerte. En mayo falleció Gregori Martínez, de 31 años de edad, al caer en el hoyo dejado tras el hurto de una parilla.
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