Un hombre llamado Yang Junlin, de la provincia de Huizhou en China, seguramente se levantó un día y dijo “no necesito amigos, los construiré”. Bueno, tal vez no fue exactamente eso, pero sí puso manos a la obra cuando, después de un concierto, vio algunas esculturas hechas de metal, se enamoró del concepto y empezó a construir unas propias, a partir de material de desperdicio. Pero la diferencia es que Yang decidió plasmar su afición por la franquicia de Transformers, la película basada en la serie animada, basada a su vez en las figuras de acción...