
Parece sacrilegio, en un país famoso por su vodka, que un bar se dedique a la cerveza.Pero así es y es un bar, en el corazón de San Petersburgo, el lugar ideal para indagar por qué un creciente número de jóvenes rusos están cambiando el vodka por el néctar color ámbar. "El vodka es una bebida pesada que no todos disfrutan y su calidad ha ido empeorando",...