Enfundado en un traje negro y con una corbata anaranjada, Charlie Sheen se presentó ante la corte junto a una de sus "diosas", tal como él apoda a sus múltiples parejas. El controvertido actor se presentó ante un juez de Los Angeles el martes. Busca obtener la custodia de sus hijos gemelos, cuya madre es su esposa Brooke Mueller, de la cual se está divorciando. El resultado de la audiencia a puerta cerrada no se dio a conocer de inmediato. Sheen abandonó la corte rodeado de guardias de seguridad y se fue a abordar un avión rumbo a Washington D.C., donde tenía programada una presentación. Mueller salió sonriente de la sala y abrazó a su abogado, pero no quiso dar declaraciones. Los abogados de ambas partes tampoco dieron detalles de la audiencia. La ex estrella de Two and a Half Men y Mueller finiquitaron su divorcio hace meses, pero no se hará oficial hasta el 2 de mayo. El juez de la Corte Superior de Los Angeles, Hank Goldberg, selló el contenido de la audiencia por solicitud del abogado de Mueller, diciendo que iba "en beneficio de los niños" por "aspectos de abuso y otros asuntos incendiarios y emocionales". Sheen llegó a la corte con un traje negro, lentes y una corbata anaranjada. Una de sus novias, a quienes él llama "diosas", lo acompañó a la corte y se sentó en un banco afuera de la sala de audiencias. La ex pareja se ha enfrentado agriamente en los últimos meses. Mueller incluso acusó a Sheen de amenazarla con una navaja, pero luego llegaron a un acuerdo y retiró su pedido de una orden de restricción contra el actor.
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