Los equipos especializados en búsqueda en aguas profundas informaron que encontraron parte de la caja negra del avión de Air France que se estrelló en el Atlántico cuando cubría la ruta entre Río de Janeiro y París en 2009. Los técnicos aclararon que el aparato contiene datos del vuelo, pero no la unidad de memoria que daría pistas cruciales del accidente del Airbus 330 en el que fallecieron las 228 personas que iban a bordo. Un segundo equipo trata de encontrar la segunda sección del dispositivo, que podría aclarar si la causa del accidente fue, como se especula, el congelamiento de los sensores de velocidad de la aeronave, que daban lecturas inconsistentes antes de que se perdiera la comunicación. Los recientes hallazgos de pedazos del avión, en un área de 10.000 kilómetros cuadrados, han alimentado las expectativas de que las dos cajas negras del aparato puedan ser encontradas.
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