No sabemos qué tiene Hollywood, que muchas artistas jóvenes empiezan su andadura con un halo de inocencia y al cabo de pocos años se destapan como mujeres fatales que adoptan un look provocativo y levantan polémica allá donde van. Qué decir, por ejemplo, de Miley Cyrus. La joven se libró de su aspecto juvenil tras Hannah Montana y empezó a rodar videoclips ligera de ropa, a grabarse mientras fumaba salvia y a posar con modelitos demasiado provocativos para su corta edad. Mientras, su padre se lamentaba por los medios de comunicación de que había perdido el control de su hija. Lindsay Lohan también fue niña Disney, pero su carrera artística se truncó cuando empezó a tontear con las drogas y ser detenida conduciendo bajo sus efectos. Ha pasado los últimos meses en rehabilitación y cuando todo parecía irle bien, tuvo que enfrentarse a un juicio por robo que todavía no ha terminado. Otra que les sigue es Vanessa Hudgens. La actriz empezó en la saga de Disney 'High School Musical' como una inocente adolescente, pero una serie de fotos de la joven sin ropa saltaron a la Red y los productores le dieron un toque. Demi Lovato no se queda atrás. También parecía alguien angelical, hasta que sus juergas crearon mal ambiente incluso con compañeras de trabajo. Fue recluida en una institución para seguir un tratamiento antiestrés, ya que sus representantes creyeron que su comportamiento agresivo -llegó a agredir a una bailarina en una gira- se debían a que sufría demasiada presión. También hay casos de jóvenes rebeldes que se convierten en tranquilas madres de familia, como Angelina Jolie. Tuvo relaciones con mujeres, un apasionado y tortuoso romance con Billy Bob Thornton y le robó el novio a Jennifer Aniston. Quién lo diría ahora cuando se la ve pasear con sus seis niños de la mano.
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