Los intentos de organizar el mercado de Pueblo Nuevo se han convertido en una tarea difícil para las autoridades, que ayer iniciaron el desalojo de los buhoneros dominicanos y haitianos que ocupaban espacios públicos. Debido a las constantes quejas, agentes policiales y municipales quitaron ayer de las aceras alrededor de 200 vendedores y al menos 15 fueron apresados en la avenida 27 de Febrero y en las calles 30 de Marzo y la 6 de Septiembre. Aunque algunos vendedores ven atinada la medida municipal, otros afirman que la decisión de desalojarlos atenta contra el sustento de sus familias. Bultos con ropa, zapatos y otros productos fueron decomisados por la Policía Municipal y depositados en almacenes de la alcaldía. También desalojaron a los motoconchistas que ocupaban las aceras del entorno. Las autoridades municipales respondieron de esta forma a una historia que publicó el pasado miércoles El Caribe, sobre el Centro Histórico, que se había convertido en un espacio hostil para los peatones, a causa de los tarantines en las aceras.
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