El común denominador de la mayoría de análisis hechos sobre el inicio hoy de los playoffs de la NBA es que no hay un claro favorito, en ninguna de las dos conferencias. Los Bulls de Chicago y Spurs de San Antonio lograron los mejores récords de sus circuitos, pero, dado los ajustes de equipos como Miami, Lakers, Magic, Celtics y Dallas durante la campaña, faltan argumentos para apostar por uno o dos conjuntos. Los Bulls, con 62 victorias y 20 derrotas (la mejor marca de la liga), tendrán la ventaja de ser locales en todas sus series de postemporada. Bajo las riendas del armador anotador Derek Rose, y con el apoyo de Joakim Noah, Carlos Boozer y Loul Deng, los Bulls del técnico Tom Thibodeau tuvieron su mejor campaña desde que en la zafra de 1997-98 cerraron con igual marca de 62-20, camino al sexto campeonato en ocho años, de la mano de su superestrella Michael Jordan. Con una media de 25 puntos, 7,7 asistencias y 4,1 rebotes, Rose es el favorito para llevarse el premio al Jugador Más Valioso de la liga. Los Spurs de San Antonio y su mezcla de juventud con veteranía salen con ventaja de campo ante un rival con el que dividieron honores a dos triunfos por bando en la ronda regular. La gran duda en el conjunto texano gira en torno a la lesión en el codo que sufrió el argentino Manu Ginóbili en el último juego del campeonato. El equipo informó que el pronóstico de la lesión es favorable y no se espera que Ginóbili se pierda la postemporada. Los Lakers enfrentan una incógnita similar con el centro Andrew Bynum, que se resintió de su lesión en la rodilla derecha. A favor de los actuales campeones juega que ya encontraron la fórmula para ganar sin Bynum, y que los Hornets no contarán con el peligroso David West, fuera por lesión. El duelo entre los canasteros Kobe Bryant y Chris Paul motivaría esta serie, aunque el base de los Hornets luce que estará sólo en el ataque. Los Lakers vienen de una serie regular de altibajos en la que venció a los Celtics y Spurs en su mejor momento, pero en la que también perdieron de los Cavaliers de Cleveland. El Heat de Miami de LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh no debe confrontar problemas para imponerse en la primera ronda a Filadelfia Sixers, aunque lo que puedan hacer en lo adelante es de pronósticos reservados. Al trío le costó hacer química y el puesto del entrenador Erik Spoelstra estuvo seriamente en juego en varias ocasiones. Los Hawks de Atlanta barrieron en su serie al Magic de Orlando, pero son pocos los optimistas que se atreven a dar como favorito al equipo del dominicano Al Horford. La serie se ve más pareja en el papel, y podría definirse en la lucha bajo los tableros que sostendrán sus dos gigantes: Dwight Howard y Horford. Los Dallas Mavericks deben salir en seis juegos de los Portland Trail Blazers, un equipo de juego alegre y que sabe no tiene nada que perder en este encuentro. La clave para los Blazers sería ganar uno de los dos primeros partidos como visitantes, lo cual podría desbalancear a unos Mavericks que más de una vez se han ahogado en la orilla, nadando contracorriente.
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