Darren Clarke quedó entre los líderes el viernes luego de una ronda de 68, 4 bajo par, y Tom Watson produjo otro momento mágico en el Abierto Británico al embocar un hoyo en uno en el 6 para ponerle picante a la segunda ronda en Royal St. George's. Por su parte, el joven de 20 años, Tom Lewis, el primer aficionado en liderar un Open desde 1968, hizo bogey en los primeros dos hoyos para entregar la punta que compartió con Thomas Bjorn el jueves. Siga Leyendo...
Lewis recibió su nombre por Watson, el cinco veces ganador del Open, a quien todavía le queda mucho talento con 61 años. Dos años atrás, Watson estuvo muy cerca de ganar la "Jarra de Clarete" por sexta vez, pero perdió con Stewart Cink en un desempate tras realizar un bogey en el hoyo 72. Este año Watson tuvo un comienzo lento en el Open, abriendo con una vuelta de 72 el jueves, pero se robó la atención en el par 3 del hoyo 6. Saliendo con un hierro 4, Watson envió la pelota directo al green, antes de verla picar una vez y caer de lleno en el hoyo. Entonces levantó los brazos, "chocó los cinco" con su compañero de ronda Henrik Stenson, y saludó a su otro colega, Lewis, antes de hacer una reverencia a las gradas.
"Hubiera deseado verlo entrar", dijo Watson mientras caminaba para levantar la pelota. Fue el segundo hoyo en uno en este Open. Dustin Johnson consiguió un as en el 16 en la ronda inicial. Mientras que Tom & Tom fueron en direcciones opuestas, Clarke fue quien más pelea dio en la cima. En el hoyo 7 embocó un putt de 90 pies para águila, luego hizo birdie en tres de los siguientes seis hoyos para quedar empatado con Bjorn, quien sale por la tarde. Clarke está 4 bajo par para el campeonato. El norirlandés sacó ventaja de las perfectas condiciones climáticas para obtener un score bajo. Apenas se vio una nube en el cielo y hubo poco viento en Dover, con las banderas apenas colgando.
Clarke, alguna vez la cara de su país, hoy ha quedado relegado por sus compatriotas. Primero fue Graeme McDowell quien ganó el U.S. Open en Pebble Beach. Luego el joven Rory McIlroy capturó el mismo major en Congressional el mes pasado. Pero el British Open le dio a Clarke una nueva oportunidad para brillar. "Disfruto cada vez que regreso a los links", dijo el golfista de 42 años. "Es el mejor y el más grande torneo del mundo, ¿por qué no habría de disfrutarlo? Es el único major que se juega en el campo donde empecé". Otro importante jugador decidió retirarse del torneo. El dos veces ganador del U.S. Open, Retief Goosen, se bajó el viernes debido a una lesión en la espalda. De todas formas era improbable que superara el corte luego de una ronda inicial de 76.
También en peligro de irse a casa está Ben Curtis, quien ganó el Open la última vez que se jugó en Royal St. George's en 2003. Curtis firmó un 77 en la primera ronda. Lewis, por su parte, comenzó el Día 2 como el primer aficionado en liderar una ronda del Open desde 1968, y el primero en liderar un major desde Mike Reid en el U.S. Open de 1976. Pero se mostró realista respecto a sus chances. "Me alegrará simplemente pasar el corte y ser el mejor aficionado", dijo Lewis. "No me importa la cima de las posiciones". Lewis entregó ese lugar luego que un drive errante lo dejara en el bunker en el hoyo 4. Allí, apenas pudo avanzar la pelota 10 yardas tras chocar su tiro con el borde del bunker y terminó haciendo dos putts para bogey.
Dos hoyos después, entregó otro golpe. Tras ver la celebración de Watson en el 6, Lewis enganchó su tiro de salida hacia la izquierda del green y cometió otro bogey. Lucas Glover, quien comenzó el día un golpe detrás de los líderes, también terminó en 4 bajo par, luego de una tarjeta de 70 golpes. Por la tarde jugarán Ángel Cabrera (+2) y Camilo Villegas (+1), así como también las estrellas locales Luke Donald y Rory McIlroy.
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