El Pole Dance: Más que un baile sensual!

‘Esta es mi oportunidad para poder cumplir una de las fantasías de mi novio, bailarle sobre un tubo, ¡más emocionante, debe ser algo fácil!’, me dije a mí misma cuando vi en un portal web la publicación de un descuento para cuatro clases de Aero Dance; así comenzó mi iniciativa para asistir a esta actividad”, comentó Josefina (nombre ficticio), una estudiante de Comunicación Social, de 23 años. Josefina continuó relatando su experiencia cuando asistió al primer día de Aero Dance: “pensé que la cosa era simplemente bailar algo sensual y aprender como era la técnica para montarme sobre el tubo pero, para mi sorpresa, todo comenzó con una rutina de bailoterapia luego ejercicios de calentamiento con pesas y todo. A pesar de que soy flaca me sentía gorda, tenía tiempo que no hacía ejercicios, mi mente me decía para qué tantos ejercicios si montarse en el tubo no debe ser tan difícil”. Seguir leyendo para ver más fotos...

La chica siguió: “Una vez culminados los ejercicios continuaba lo más esperado, el tubo ¡Bueno, ahora sí aprender a bailar sensual! Comenzamos con la técnica de cómo agarrar el tubo y luego hacer los giros. Cuando lo hice por primera vez, fue cuando me di cuenta el porqué de los ejercicios, pues para hacer cualquier técnica con el tubo, por muy sencilla que parezca y también para evitar alguna lesión muscular, se necesita aplicar fuerza y tener resistencia. Además descubrí que más que un baile sensual, es una actividad deportiva, de la que se puede obtener múltiples beneficios tanto para ganar seguridad como para seducir a tu pareja y sentirse bien físicamente”. Así definió Josefina su experiencia con el Pole Dance.                                                      

Mientras Carmen, de 26 años, quien tiene seis meses en la escuela de Aero Dance, ubicada en el Centro Comercial Los Samanes, en Caracas, contó una de sus anécdotas desde que participa en esta actividad. “Debo reconocer que entré en la escuela para sorprender a mi novio. No fue fácil pero, una vez que aprendí, preparé todo y le regalé el baile a mi pareja. Hice mi mejor esfuerzo arriba montada en el tubo, las acrobacias más difíciles y abajo lo más sencillo. Cuando terminé la presentación le pregunté a mi pareja ‘¿Qué fue lo que más te gustó?’, y él me dijo emocionado “cuando estabas abajo frente al tubo meneando la colita’. Yo me quería como morir después de tantos esfuerzos, pero bueno… luego me dijo que todo”.     

Posted in: