El presidente Danilo Medina dijo ayer aquí que exploró varios caminos para enfrentar la situación económica que atraviesa el país, entre ella, disminuir el gasto público, previo a elaborar el proyecto de reforma fiscal, pero que la realidad se impone, incluso por encima de sus deseos.
"Yo le pido al pueblo que entienda que lo que estamos haciendo es para retomar el camino de crecimiento de nuestra economía y para sanearla; para entrar en el equilibrio de nuestras finanzas públicas, que nos permitan crecer de manera sostenida y sostenible", manifestó.
Medina reconoce que nadie simpatiza con una reforma fiscal, incluyendo a él (Danilo Medina), por entender que la misma es un trago "amargo", tras pedirle compresión al pueblo dominicano, ya que a su juicio no tenía alternativa.
Dijo que no fue a la presidencia para cruzarse de brazos y que de no aplicar la reforma fiscal, la República Dominicana entraría en una situación de dificultades permanentes.
"Sería una irresponsabilidad encontrar un problema que está ahí y no enfrentarlo. Yo sé que eso afecta a muchos factores, pero es la única manera que tengo para poder reencauzar la economía del país y retomar el camino del crecimiento", puntualizó al responder preguntas de los periodistas.
Como forma de justificar la reforma, el mandatario sostuvo que tiene un compromiso con el país, de garantizarles a los más pobres una vida más digna; incluir a un millón 300 mil personas a la Seguridad Social; crear 400 mil nuevos empleados directos, entre otras iniciativa.
El Presidente de la República advirtió que de no aplicar la reforma fiscal, sus promesas de campaña no serían cumplidas. "Yo le pido al país que comprenda la situación que está viviendo la República Dominicana. Lo que estamos viviendo no es un juego", concluye Medina sus declaraciones a los periodistas en la provincia de San Pedro de Macorís, donde asistió a la inauguración del proyecto de generación de energía: "Los Orígenes Power Plant".
Efectos positivos
Mientras que el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Temístocles Montás, consideró que a juzgar por experiencias anteriores, con la reforma fiscal que impulsa el gobierno los resultados serán positivos a mediano plazo para la economía dominicana.
Montás dijo que la reforma fiscal que se elaboró entre mayo y agosto de 2004 presentada por el entonces presidente Hipólito Mejía y aprobada en octubre de ese año, a la que siguió otras dos reformas en los dos años posteriores, fueron beneficiosas para la economía.
Refirió que desde el punto de vista positivo, la economía se expandió en el 2005, en el 2006, y el 2007 y aunque ahora se diga que las medidas provocarán un impacto en la población, "al final la reforma tiene un efecto positivo, mucho más que los efectos negativos que se señalan".
Montás definió los efectos positivos como la estabilidad de la economía y la generación de confianza en las políticas de desarrollo.
Turismo y reforma
La reforma fiscal afectaría la proyección turística del gobierno, advirtió ayer el vicepresidente de Asonahores, Arturo Villanueva. "Nos llena de preocupación, y todo el mundo sabe, que el turismo es un negocio de futuro y que la temporada alta que comienza en diciembre ya fue vendida y cobrada a un precio a los turistas a través de los tour operadores, por lo tanto cualquier incremento impositivo iría a cargo de los establecimientos hoteleros", dijo.
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