Los expertos aconsejan recluirse en sótanos para evitar que las partículas penetren en el cuerpo, ingerir pastillas de yodo y ducharse. Los síntomas podrían aparecer en los próximos meses. Después del terremoto que sacudió a Japón el viernes, las autoridades evacuaron más de 600 mil personas en los alrededores de la central de Fukushima. La nube de gases radiactivos que parecía desplazarse este domingo hacia el Océano Pacífico con los vientos del norte y noreste está constituida principalmente de yodo y cesio, según expertos. La médula ósea es la parte del cuerpo que resulta más dañada tras las radiaciones, por lo que será necesario hospitalizar a los pacientes para practicarles transfusiones. En caso de contacto radiactivo con la piel, "basta con tomar una buena ducha, pero sin frotar para que no penetren las partículas", agregó. También se debe evitar morderse las uñas, fumar y llevarse las manos a la boca. Entre otras cosas.
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