El primate tomó al pequeño pato, lo abrazó durante unos minutos y luego dejó que volviera junto a su familia. La tierna postal ocurrió en el zoológico de Bristol, en Inglaterra, ante la sorpresa de los visitantes. Komale sorprendió al ave que vagaba por su recinto y se apresuró a agarrarla. Lejos de dañarla, la acercó a su cara, la acarició y luego la mantuvo entre sus brazos durante varios minutos, informó el periódico inglés Daily Mail. La dulce bienvenida, sin embargo, no fue bien recibida por el ave que, asustada, intentó sin éxito escapar. Frente a ello, el gorila de cuatro años la dejó en libertad. Un cuidador del zoológico aseguró que "los gorilas jóvenes suelen fascinarse con los patos que llegan cada primavera". "A menudo tratan de atraparlos, pero ésta es la primera vez que alguno lo logra y en verdad fue muy tierno", agregó. Komale nació en el predio luego de que su madre, Salomé, fuera tratada con drogas de fertilidad en un intento por reproducir a la especie, en peligro de extinción. La caza furtiva y la deforestación han provocado que, en los últimos 60 años, el número de gorilas occidentales de tierras bajas se haya reducido en un 90 por ciento.
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