Los niveles de ruidos se han incrementado drásticamente en los últimos meses en el casco urbano de Santiago, afectando la vida de los ciudadanos, mientras que las autoridades empiezan a tomar medidas para en- frentar el problema. Un estudio auspiciado por el Ministerio de Medio Ambiente indica que más de un 35% de los santiagueros están expuestos a niveles excesivos de ruido, situación que provoca alteraciones del sueño, enfermedades cardiovasculares, estrés, ansiedad, entre otros problemas de salud. La investigación indica que el incremento en el número de franjas de vehículos del concho de la ciudad ha contribuido con el aumento de los ruidos. Además señala que la contaminación acústica constituye la segunda mayor amenaza ambiental de la ciudad, después de la polución, mientras que el 70% del ruido ambiental de Santiago, es generado por el tránsito vehicular. Se ha detectado que las vías más ruidosas son las calles Del Sol, Restauración y las avenidas 27 de Febrero, Antonio Guzmán, Juan Pablo Duarte y otras por donde transitan 600 vehículos adicionales del concho diariamente. También han sido identificados otros espacios ruidosos como las zonas de ocio y recreativas, principalmente el área monumental en donde se concentran habitualmente menores, jóvenes y adultos. El procurador para la defensa del Medio Ambiente en esta ciudad, Jacinto Mejía, dijo que en la calle Del Sol se registran ruidos de más de 85 decibeles (dB), superando los niveles permitidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). "Estamos midiendo los niveles de ruidos en diferentes puntos de Santiago para luego tomar las medidas que sean necesarias para corregir el problema", expresó.
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