jueves, 28 de abril de 2011

Rusia suspenderá exportaciones de gasolina.

Lo hará a partir de mayo, para satisfacer la demanda interna y terminar con el desabastecimiento. Moscú intimó a las empresas a que desistan de enviar al exterior su producción, donde obtienen mejores precios. "Creemos que debemos satisfacer la necesidad a expensas de cortar las exportaciones. Acordamos que las petroleras destinarán toda su oferta de productos al mercado interno" sostuvo el jueves el viceministro de Energía, Sergei Kudryashov. El petróleo y sus derivados registran una escalada importante de los precios desde el comienzo de los conflictos políticos en Medio Oriente y el norte de África. Las compañías rusas privilegian colocar allí sus productos antes que en el mercado local, donde el precio se encuentra contenido por el gobierno. La situación se tornó insostenible durante el fin de semana, cuando el desabastecimiento se extendió a lo largo del país. El problema comenzó con las estaciones de servicio pequeñas en la zona sur de Siberia. Luego se expandió a lo largo del territorio siberiano e incluso a ciudades occidentales como Murmansk. Los lugares de aprovisionamiento de combustible se mantienen cerrados en muchas de estas localidades, o en todo caso, racionan su oferta vendiendo cantidades limitadas. De acuerdo a Kudryashov, el país ha exportado en los primeros cuatro meses del año la misma cantidad que en todo 2010, esto es unos 3 millones de toneladas de productos de petróleo. Esta situación potenció el incremento de precios incluso al interior del país de entre un 2 y un 20%, y se espera además otro ajuste del 5 por ciento. El gobierno mantiene el precio bajo control en las vísperas de las elecciones parlamentarias y presidenciales a disputarse en diciembre y marzo próximos.

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