La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) anunció a los equipos, que a partir del Gran Premio de Barcelona no se les permitirá la expulsión de gases desde el motor cuando el piloto no pise el acelerador.
Así, en la frenada, el acelerador ahora no podrá estar abierto más allá del 10% de su capacidad. La FIA acaba de esta manera, con uno de los aspectos más polémicos de esta temporada, y en el cual, los equipos habían centrado todos sus esfuerzos.
Red Bull, será uno de los más afectados con esta medida. El equipo, que había conseguido una gran ventaja aerodinámica con respecto a sus rivales, pero a partir de ahora, la FIA sólo permitirá el uso del acelerador con el fin de conseguir par motor y no para optimizar el rendimiento aerodinámico. De esta forma, el cambio en la normativa perjudicará a aquellos equipos que utilicen un difusor soplado.
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