Los dominicanos residentes en Puerto Rico sufren discriminación y persecución de las autoridades policiales puertorriqueñas, según informaron los periódicos Primera Hora y El Nuevo Día, los más importantes de esa nación.
El periódico Primera Hora, bajo la firma de Rosita Marrero, se publicó un reportaje bajo el título “Discrimen y persecución bochornosa contra dominicanos”, en el cual se asegura que “no importan las comisiones, los monitores y las denuncias de los activistas defensores de los derechos humanos, no importa la investigación iniciada hace un siglo por el Departamento de Justicia federal, la comunidad dominicana en Puerto Rico, continúa siendo objeto de persecución y discrimen por parte de las autoridades, a niveles bochornosos”.
El importante periódico boricua, que divulgó el texto en su portal primerahora.com, expone que miembros de la comunidad dominicana en Puerto Rico continúan siendo víctimas de asesinatos con completa impunidad. Asimismo, indica que los hogares de los dominicanos residentes en Borinquen son invadidos sin órdenes de allanamiento por guardias municipales que se abrogan el derecho de entrar a sus casas sin autorización, usurpando las funciones del Servicio de Inmigración y Aduana (ICE), exigiéndoles su tarjeta de residencia.
“Si el ciudadano se niega a hacerlo, se los llevan arrestados, les someten denuncias por obstrucción a la justicia, alteración a la paz, o le expiden boletos de $500 y hasta $1,000, de forma abusiva. También los citan a los tribunales y hasta les han impuesto sentencias de trabajo comunitario por alteración a la paz”, narra la periodista Rosita Marrero. Sostiene que los dominicanos relatan historias de horror que no acaban, y se encuentran en un estado de indefensión, porque tocan las puertas de la justicia y nadie les contesta.
Indica que el caso más reciente que dramatiza la situación es el denunciado el martes, 25 de mayo, por los portavoces del Comité Dominicano de los Derechos Humanos, José Rodríguez y Esteban Reyes, sobre un cadete de la Policía, que el pasado jueves, 19 de mayo, arrolló a un dominicano al cruzar una luz frente a Plaza Las Américas. Según el testimonio citado por Rosita Marrero, un agente de los que llegaron al lugar le habría dicho al dominicano atropellado “que la culpa era de ellos” (los domnicanos).
“Llegaron patrullas de la Policía, cerraron el tránsito, mandaron al cadete y al sobreviviente a meterse en la patrulla, antes de que llegara la prensa”, añade al resaltar el relato que hizo Melvin Vásquez, quien perdió a su amigo Juan Orbe Marte, atropellado por un carro de una patrulla policial. Este dominicano dejó a dos niños huérfanos. El reportaje de Rosita Marrero resalta que Vásquez declaró: “La situación es que los guardias llegaron en el momento (patrullas) y dijeron que éramos los culpables, y eso no es así, porque yo era el que estaba allí y vi todo lo que pasó. El que estuvo a un paso de la muerte, fui yo.. los guardias me dijeron que me metiera en la patrulla y al cadete también, antes de ‘que venga la prensa’. Me presionaron para que me fuera para la patrulla. Este caso no se puede quedar así. No sé si es racismo...”.
Asimismo, cita el caso del Barri Obrero, en donde la Policía Municipal de San Juan, M.P. Díaz, placa 1556, habría acosado a la dominicana Niove Then Calcaño, en un caso que habría tenido matices de racismo contra la comunidad dominicana.
Denuncia en El Nuevo Día: En el influyente rotativo El Nuevo Día, bajo el título “Dominicanos denuncian persecución de parte de la Policía”, el periodiosta Eugenio Hopgood Dávila, entrevista a directivos del Comité Dominicano de Derechos Humanos (CDH), los cuales denunciaron que continúa un alegado patrón de persecución y discrimen contra su comunidad por parte de la Policía de Puerto Rico y particularmente por la Guardia Municipal de San Juan. Sostiene que Esteban Reyes, presidente del CDH, planteó que la Guardia Municipal de San Juan está aplicando la controvertible ley de Arizona, exigiendo documentos migratorios a cualquier persona en la calle que se les ocurra que parece dominicano cuando en Puerto Rico no existe ninguna ley semejante.
“Reyes trajo el ejemplo de la señora Niove Then Calcaño, dominicana residente en la calle Tapia de Villa Palmeras a quien una misma guardia municipal, identificada como “M. P. Díaz, placa 1556, le ha impuesto dos multas de $500 y una de $1,000 en un plazo de meses, por alegadas violaciones ruidos innecesarios e ingerir bebidas en la acera”, cita el diario. Asimismo, el periodista Hopgood Dávila explica que el 4 de marzo pasado Then Calcaño, de 56 años, llevaba a cabo una ceremonia religiosa, en honor al primer aniversario de una hija suya fallecida, cuando la policía M. P. Díaz intervino en su casa por una supuesta queja de otra vecina, le entregó una notificación de multa por US$1,000 por ruidos innecesarios y le exigió sus documentos de residencia.
“La propia señora Then, presente en la conferencia, dijo que le mostró una identificación con foto del estado de Nueva York, donde residía antes pero se negó a mostrarle documentos migratorios, a lo que la guardia procedió a entrar a la casa sin orden de arresto, la esposó y se le llevó al cuartel para allí citarla por obstrucción a la justicia”, cita el periodista. Según la información publicada por El Nuevo Día, Reyes y otro portavoz del CDH, José Rodríguez, mencionaron más de media docena de otros casos que entienden que muestran el trato discriminatorio de las autoridades policiales contra la comunidad dominicana.
“Cómo es posible que el alcalde de la ciudad capital; anuncie que es amigo de la comunidad dominicana y que planifique actividades con algunas organizaciones de la comunidad dominicana, pero por otro lado, tiene su guardia municipal atacando y persiguiendo a la comunidad dominicana”, dijo Reyes.
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