La firma Motion está bajo presión para considerar opciones desagradables: vender su negocio de redes o adoptar Windows 8. Las acciones de la compañía, que el jueves anunció una pérdida operativa trimestral mayor a la esperada, se desplomaron un 18 por ciento en operaciones después de hora, reduciendo el valor de mercado de la compañía a 4.100 millones de dólares.
La acción ha caído alrededor de un 70 por ciento en el último año.
RIM anunció que el lanzamiento de la línea BlackBerry 10 ha sido postergado hasta comienzos del 2013 -más de un año después de lo originalmente prometido- porque la integración de funciones en la plataforma necesita de "un consumo mayor de tiempo al anticipado".
Este nuevo traspié ha incrementado la presión sobre el directorio de RIM para que evalúe más seriamente otras opciones, incluida alguna que podría significar la admisión de que la firma no puede sobrevivir atada a su estrategia actual, según confirmaron tres fuentes cercanas al tema, que pidieron no ser identificadas porque la información era confidencial.
Una de estas opciones para RIM es abandonar su propio sistema operativo y adoptar el inminente Windows 8 Microsoft.
El presidente ejecutivo de Microsoft, Steve Ballmer, se había acercado a RIM en los últimos meses, buscando cerrar una asociación similar a la sellada con Nokia, señalaron las fuentes. A partir de esa sociedad, Nokia usará el sistema operativo de Microsoft en sus "smartphones".
Ante ese escenario, RIM podría buscar también que Microsoft compre una porción de la compañía y financie el marketing y otros gastos. Sin embargo, esta opción no es atractiva para la empresa porque significaría el final de la independencia tecnológica de la compañía con sede en Ontario.
De hecho, el directorio de RIM prefiere apostar a dedicar sus esfuerzos a desarrollar el nuevo sistema operativo BlackBerry 10.
Una de las fuentes aseguró que Microsoft podría estar interesado también en las patentes de telefonía celular de RIM.
Otra opción podría ser vender su red a una firma de capitales privados o a una compañía tecnológica. El comprador podría luego abrir los centros operativos de la red a otros proveedores de "smartphones", permitiéndoles también brindar un servicio de correo electrónico de alta seguridad y servicios a compañías o agencias de Gobierno, siempre según las fuentes. En ese escenario, sin embargo, el negocio de dispositivos de RIM parecería no tener futuro.
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