Comenzó la jornada electoral peruana. Ollanta Humala, el vencedor de la primera vuelta, y Keiko Fujimori se disputan el voto de 20 millones de personas habilitadas para sufragar. Los sondeos no se animan a vaticinar el ganador. El 10% de indecisos se ha transformado en protagonista, de ellos depende quién será el nuevo mandatario...
Los peruanos deben decidir entre Keiko Fujimori y Ollanta Humala, en una definición de lo más ajustada. Todas las encuestadoras hablan de un empate técnico donde el liderazgo cambia de mano segundo a segundo. Se trata de la definición más ajustada de los últimos tiempos en América Latina.
Una jornada electoral marcada por un país con fuertes desigualdades sociales. Si bien, Perú creció a lo largo de la última década a un promedio de 5% anual con picos de 9,84% en 2008 ó 8,8% el año pasado, los últimos gobiernos, no lograron la redistribución de la riqueza que hoy se le exige al próximo gobernante.
Si bien el líder nacionalista se impuso en la primera vuelta electoral celebrada el 10 de abril, Fujimori es mejor recibida por los mercados, ya que mantendría en pie las políticas económicas. Sin embargo, la legisladora no logra deslindar su imagen de la de su padre, el ex presidente Alberto Fujimori, preso por violación a los derechos humanos y corrupción. La legisladora de 35 años pidió perdón por los delitos cometidos durante la década de poder de su progenitor y aseguró que no lo indultará de ser elegida presidente. Aun así, alaba las políticas puestas en práctica en la década del 90.
El líder nacionalista irrumpió en la arena política peruana en el año 2000, cuando lideró un intento de golpe de Estado contra el entonces presidente Fujimori. Una de las grandes preocupaciones en torno a su futura presidencia radica en si será capaz de mantener los lineamientos económicos que ubicaron a Perú entre los países que más crecen en el mundo. El ganador de la primera ronda electoral también identificó este reclamo en los sectores adversos a su candidatura y pregonó la necesidad de mantener el crecimiento del país, aunque remarcó la necesidad de que ese ingreso nacional se redistribuya en la población.
En las semanas previas a este ballottage, el ex militar parecía haber perdido fuerza frente a su contrincante que crecía en todas las encuestas. Sin embargo, en esta última semana repuntó y ahora se ubica como favorito, aunque la diferencia no es superior al margen de error. Quien finalmente triunfe enfrentará un Congreso dividido. Gana Perú, de Ollanta Humala, alcanzó 46 bancas de los 130 que componen al legislativo unicameral. Por su parte, Fuerza 2011, de Keiko Fujimori se quedó con 38 lugares. En la primera vuelta, el humalismo casi duplicó sus 25 escaños actuales y el fujimorismo triplicó los 13 con que cuenta. Por el contrario, el tradicional APRA del presidente Alan García cayó de 36 a 4 curules. Por su parte, Perú Posible, del ex presidente Alejandro Toledo, logró ubicar a 21 legisladores.
Además, la Alianza por el Gran Cambio, del conservador Pedro Pablo Kuczynski, tendrá 12 lugares, y Solidaridad Nacional, del ex alcalde de Lima, Luis Castañeda, contará con 6 representantes.
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