La Casa Botín, en Madrid, tuvo clientes de la talla de Jackie Kennedy, Ricky Martin y Ernest Hemingway, quien trató de aprender a cocinar paellas. En sus comienzos, no ofrecía alimentos propios, sino sólo lo que los viajeros llevaban consigo para comer. Abrió sus puertas el 30 de agosto de 1725 y es considerado el restaurante más antiguo del mundo por el Guinness World Records. Según sus propietarios actuales, La Casa Botín es un templo de la gastronomía mundial y un referente de la cocina española. Funciona en una vieja casona en la capital española y en sus primeros años no vendía alimentos propios porque se consideraba una intromisión que perjudicaba a otros gremios comerciales...
Sólo ofrecía lo que los viajeros llevaban para cocinar y beber. De allí nace el dicho popular de que "en las posadas españolas sólo se encontraba lo que traía el viajante". Según informa La Casa Botín en su página web, "el restaurante funcionaba como posada y fue en 1725 que un inmigrante francés realizó unas remodelaciones en la mansión para dar mayores comodidades a los forasteros". Desde aquella época, se mantiene, casi intacto, un viejo horno que sirve para preparar su especialidad: cochinillo y cordero asado al estilo castellano.
Por el restaurant pasaron grandes personalidades del mundo. Una de ellas fue el escritor estadounidense Ernest Hemingway, quien incluso ambientó su obra Fiesta en ese lugar. "Mi abuelo, que hablaba mucho con él, trató de enseñarle a preparar una paella, pero llegaron a la conclusión de que era mejor que continuara con la literatura y mi abuelo, con la comida", recordó Carlos González, uno de los herederos del restaurante, perteneciente a la cuarta generación. Desde entonces, La Casa Botín vio pasar todo tipo de celebridades: Jacqueline Kennedy, Charlton Heston, Ava Gardner, Michael Douglas, Pedro Almodóvar, los reyes españoles e incluso Ricky Martin.
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