La cantante sorprendió a los fanáticos de Michael Jackson por su rara vestimenta y por su pelo enmarañado durante el concierto tributo al Rey del Pop. La artista se presentó frente a 50 mil personas, despeinada y luciendo un corcet negro que dejaba en evidencia sus kilitos de más. El concierto se realizó en el estadio Millennium, en Cardiff (Gales). El show, organizado por parte de la familia de Michael, levantó controversia porque la fecha coincidió con el juicio que se está desarrollando a Conrad Murray, el médico personal del cantante, a quien se lo acusa de homicidio negligente. En el tributo, también colaboraron los grandes talentos Cee Lo Green, Gladys Knight, Smokey Robinson, Leona Lewis, Jamie Foxx y Alexandra Burke. Inclusive estuvieron presentes los hijos del cantante fallecido, Prince, Paris y Blankey, quienes vestidos al estilo del padre, bailaron "Don't Stop Til You Get Enough".
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