En la noche del domingo comenzó una reunión clave para arribar a un acuerdo que destrabe el conflicto salarial y evite la cancelación de partidos. Este lunes es la fecha límite. El comisionado David Stern estableció al lunes como fecha límite para lograr un nuevo contrato colectivo de trabajo y evitar la anulación de las dos primeras semanas de la campaña regular. Las partes no habían planeado reuniones desde que Stern fijó el martes pasado la fecha límite, pero decidieron entrevistarse el domingo. La cita ocurre dos días después de que el sindicato señalara que la liga insistió en ofrecer una división de 50-50 en los ingresos como condición para reunirse. Pero la precondición fue retirada, según una persona con conocimiento de la situación, la cual pidió no ser identificada porque los detalles permanecerían privados...
Tampoco se esperaban negociaciones después de los acontecimientos del viernes, cuando la liga indicó que deseaba reunirse para analizar otros asuntos, pero confirmó que no iría más allá de una distribución de los ingresos a partes iguales. El director ejecutivo del sindicato, Billy Hunter, planeaba volar a Los Angeles el lunes para una reunión regional con miembros del sindicato. Pero sus planes de viaje podrían cambiar si hay suficiente avance el domingo. Los propietarios presentaron el martes a los jugadores la idea de una división de 50-50, la cual fue rechazada. En el contrato colectivo previo tenían garantizado un 57% de los ingresos del basquetbol y han dicho que no bajarían del 53% en un nuevo acuerdo.
Stern, el subcomisionado Adam Silver, los propietarios Peter Holt, de San Antonio, y Glen Taylor, de Minnesota, y el vicepresidente y abogado general adjunto Dan Rube acudieron a reunirse con Hunter, el presidente del mismo Derek Fisher, de los Lakers, y el vicepresidente Maurice Evans, de los Wizards, así como los abogados Jeffrey Kessler y Ron Klempner. De ellos depende el futuro de la NBA.
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