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El mambero Omega se entregó, por fin, a las autoridades y durmió en la cárcel del Palacio de Justicia.
"Yo no ando repartiendo golpes, quien anda repartiendo golpes no puede llegar tan lejos como yo he llegado", dijo a los periodistas el sábado, al momento de entregarse.
"Espero que de ahora en adelante tengan un poco más de consideración, y que cuando una gente haga una denuncia, por lo menos investiguen primero", expresó Omega, según un video colgado en Imagenesdominicanas.com.
Omega desmintió que todos esos casos en los que se ha visto envuelto hayan sido reales y adujo que se han formado una falsa percepción de su persona.
"Nos estamos presentando para que ellos vean que no somos prófugos.
Que estamos aquí para presentarnos siempre ante la justicia", explicó a la vez que dijo estar convencido de que se trata de un plan para desacreditar su carrera.
La semana que terminó la PN llevó a cabo dos operativos con equipos SWAT esperando por el artista en dos discotecas de la capital, pero éste no se presentó, aunque sí sus músicos.
A través de Twitter, las autoridades policiales le pidieron que se entregara y evitara males mayores.
Ahora Omega espera medidas de coerción en su contra, tras ser interrogado por la fiscal Ana Andrea Camacho, de la Unidad de Atención a Víctimas de Violencia de Género, Intrafamiliar y Delitos Sexuales.
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