Oficiales de Inteligencia Aduanal investigan la forma en cómo el popular cantante Antonio Peter de la Rosa (Omega) burló los controles de seguridad, sacando de esta terminal tres maletas sin ser revisadas, cuyos contenidos desconocen las autoridades, según un informe...
Omega, quien llegó ayer al país en el vuelo 819 de Jet Blue, procedente de la ciudad de Nueva York, logró que una yipeta marca Thahoe, con dos ocupantes, llegara hasta la zona de rampa montando en el vehículo las tres maletas sin ser pasadas por el proceso de verificación en salones de Aduanas. De acuerdo a los informes, dos hombres a bordo del vehículo, y quienes se hicieron acompañar de un militar del servicio en el Aeropuerto Internacional de Las Américas (AILA), tomaron el equipaje del cantante Omega diciendo que sería llevado al Salón de Embajadores, cosa que tampoco ocurrió así.
El vehículo, una vez abordado por el popular cantante, abandonó el aeropuerto de Las Américas, creando una ola de comentarios diversos por parte de los diferentes organismos, situación que ha provocado que la Dirección General de Aduanas ordenara una exhaustiva investigación del caso. El militar que acompañó a los dos hombres que fueron a recibir a Omega, y cuyo nombre los investigadores rehusaron ofrecer por el momento, habrían dicho que por órdenes superiores el equipaje del merenguero de calle sería llevado al Salón de Embajadores.
Se dijo que el mismo utilizó el nombre de un alto oficial ejecutivo del Cuerpo Especializado de Seguridad Aeroportuaria (CESA), para recoger las maletas de Omega y, supuestamente, llevarlas junto al artista al Salón de Embajadores cosa que resultó incierta. Se supo que el director de Aduanas, Rafael Camilo, instruyó a la comisión de oficiales de Inteligencia de ese organismo, dirigida por un general y un coronel, que el caso sea investigado hasta las últimas consecuencias y establecer responsabilidades.
Oficiales investigadores y de servicios en el AILA tienen la creencia de que el contenido del equipaje podría ser una cantidad inexacta de dólares sacados irregularmente por Omega, sin ser declarados a los organismos correspondientes. Los oficiales que llevan a cabo las investigaciones del hecho están revisando cámaras del circuito cerrado, algunas de ellas manejadas por los organismos de Inteligencia y otras por la empresa Aerodom, y de esa manera determinar la forma en que los ocupantes del vehículo de Omega burlaron los controles de seguridad. Varios de los oficiales que estaban de servicio cuando ocurrió esta anomalía están siendo interrogados para establecer si hubo complicidad en la penetración del vehículo de Omega a las áreas restringidas y el retiro del equipaje sin verificación.
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